Desde hace varios años el Sindicato Ũnico de Trabajadores de la Industria del Vestido, viene desarrollando acciones tendientes a contrarrestar las nuevas metodologías de evasión y trabajo irregular implementadas por empresas del ramo. Es común, hoy día, ver que renombradas sociedades y sus marcas poseen talleres de corte de prendas y embalaje o terminado con grandes volúmenes de producción, pero sin máquinas de coser.
Obviamente que no es difícil imaginar que es la suma de la tercerización la que permite estas realidades. Tercerizar el desarrollo de alguna parte del proceso productivo no es ilegal, lo que sí constituye una práctica al margen de la ley es que esa parte del proceso productivo se haga a expensas de trabajadores y trabajadoras que desarrollan su trabajo en sus domicilios, sufriendo el aprovechamiento por parte de aquellos que le dan las prendas a confeccionar.
La "imaginación" de los empresarios inescrupulosos es frondosa y siempre se van gestando nuevas ideas para evitar pagar los salarios que corresponden y obtener así ventajas competitivas con aquellos empleadores que sí tienen a su personal en regla.
La nueva metodología les permite atomizar los lugares de producción y mimetizarlos o disfrazarlos detrás de la fachada de domicilios particulares, lo que dificulta su detección y la regularización, lo que no deja de constituir un riesgo para el intermediario, ya que no es raro ver que una operaria a la que no se le reconocen sus legítimas exigencias pueda retener máquina y prendas hasta tanto el intermediario ceda a sus requerimientos.
Por ello consideramos oportuna la campaña de concientización efectuada por SUTIV a través de los medios masivos de comunicación, dirigida a que los trabajadores y trabajadoras a domicilio se esclarezcan respecto a cuáles son sus derechos. Derechos que son muy similares a los que tiene un trabajador "de planta" o "de fábrica". Ya que un trabajador a domicilio tiene derecho a salarios dignos, cobro de aguinaldo, vacaciones, días de enfermedad, cobertura por accidentes de trabajo, aportes previsionales para acceder a una prestación jubilatoria, etc.
El despliegue que el Sindicato viene realizando, es tendiente a responsabilizar a los estamentos superiores de la cadena productiva que son los titulares de las grandes marcas, que son quienes se llevan la parte del león en este inequitativo e ilegítimo sistema de producción.
Herramientas existen, ya que la modalidad de trabajo a domicilio está regulada por la ley 12713 que es una norma ya antigua, pero que con buena voluntad y buena fe podría bien adaptarse a los nuevos tiempos y estilos de producción. No obstante bregamos porque diferentes proyectos de leyes que están siendo elaborados, encuentren sanción normativa y constituyan una herramienta más para lograr la equidad y la justicia para los diferentes factores de la producción y particularmente para los trabajadores.
